Animación a mediados del siglo XX
Ya con la experiencia de algunos animadores de Caricolor, Claudio Baña, Leobardo García y Jesús Sáenz Rolón, fundaron Caricaturas Animadas de México. Su primera producción fue el Noticiero cómico que trataba de una parodia de los noticieros, sin embargo, debido a que la animación de los eventos tardaba un par de meses, la parodia de la noticia perdía eficacia. Posteriormente, fue este estudio el que fusionó por primera vez en México la animación con la acción en el filme El diablo no es tan diablo de 1949. A punto de terminarse el trabajo de animación, el estudio se incendió debido a una colilla de cigarro: el productor ordenó que se repitiera todo el trabajo. La compañía no pudo solventar los gastos y tuvo que claudicar. En 1952 Richard K. Tompkins, director de Estudios Churubusco, emprendió sus primeras obras al frente de Dibujos Animados de México; con la colaboración de Ernie Terrazas y Edmundo Santos, consiguió un contrato para producir doce cortos animados para una ...